Son de personas especiales, con diferentes tipos de enfermedades mentales.
Recuerdo verles siempre por la calle y sentir pena por ello, miedo y aunque me averguerze reconocerlo senti rechazo.
Pero necesitaba hacer algo bueno, ser ûtil para alguien y aprender algo que los demâs ignoran. Recuerdo el primer día que asistí, lo grande que me quedaba esa lucha. Me arrepentí de ir y quise irme, pero no supe como hacerlo sin herirles. Menos mal que no lo hice, habría perdido muchisimas cosas buenas. Recuerdo que dani me canto una saeta y me emocione! Ahi dije que si que queria estar, me gano el corazón. He bailado, llorado, reido y querido a todos y cada uno de ellos. Los adoro, adoro como se cuidan entre ellos teniendo esa dificultad de entender, cuando la humanidad entiende y se pisotean entre ellos sin más. Me devolvieron la sonrisa, los sueños, la paciencia y admiración por la vida, por ellos y por las pers.
Ellos son personas especiales, demasiado especiales diria. No por su capacidad mental! No, sino por como ven y viven cada detalle.
Admiro y envidio sanamente su puro corazón
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